La fruta consumida
cruda y entera resulta ser la comida más idónea para los seres humanos. Aparte
del sabor exquisito y la consistencia jugosa de la mayoría de las frutas, éstas
contienen nutrientes de alto valor biológico que se pueden absorber por el
sistema digestivo casi en su totalidad. La gran mayoría de las frutas tienen
pocas calorías, pero proporcionan energía pura al cuerpo con su alto contenido
en minerales, enzimas activas, aminoácidos y vitaminas. Además los azúcares que
contienen - glucosa y fructosa - son de los así llamados ¨azucares simples¨,
que entre otras cosas significa que se pueden procesar y transformar en energía
para nuestras células de la manera más fácil y eficiente para el cuerpo.