Hambre o Ansiedad

Muchas veces nos encontramos en la situación de sentir antojos repentinos o no poder resistirnos a un atracón de comida basura. Es curioso que rara vez ocurre que se nos antoje de repente algo sano, como por ejemplo una manzana, unas cuantas nueces, un ramillete de espinacas… J ¿Por qué será?

Encima caemos en la trampa de sentirnos culpables si sucumbimos a las tentaciones, ya que somos plenamente conscientes de que ingerimos comida con alto contenido de grasas y/o azúcar, sin gran valor nutricional y que suele añadir calorías vacías o inútiles a nuestro metabolismo. Ser conscientes de que el acto de comer repercute directamente sobre nuestra salud, para bien y para mal, ayuda mucho en comprometernos con una alimentación más sana. Pero mi experiencia me ha demostrado que nada nos puede salvar de los caprichos. Eso sí, está en nuestras manos decidir si alimentarnos de caprichos a diario o permitirnos pequeños caprichos de vez en cuanto.

Ejemplo de Dieta Post-ayuno

Aquí os dejo un ejemplo de una posible dieta de recuperación después de hacer un ayuno. De hecho es el régimen que hice yo misma en mi último ayuno de 7 días en Julio. Las reglas son simples - seguir tomando fruta en el desayuno y la merienda; entre horas podemos tomar infusiones (poleo, manzanilla, tilo) con o sin miel, según las preferencias y las necesidades; en las comidas y las cenas introducimos el resto de los alimentos siempre atentos a si se digieren bien y a no pasarnos en la cantidad.

Dieta de Recuperación Post-ayuno

Muchas de mis primeras lectoras (y que conste que no sólo me refiero a familiares J) me comentan que están animadas en hacer un ayuno suave con fruta y quieren saber detalles sobre la duración de la dieta. Ya me imaginaba yo que un régimen eficaz que permite quitarnos de encima los kilos que tenemos de más, suscitaría mucho interés, pero a posta no quise empezar por allí. La pérdida de peso es una de las consecuencias más visibles del ayuno con fruta, pero no es ni mucho menos su propósito más importante.